jueves, 11 de diciembre de 2008

- Derechos Humanos en el Siglo XXI.

Una vez acabados los festejos y conmemoraciones oficiales del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no estaría de más que volviéramos a recuperara una mínima humildad y sensatez para hacer un análisis realista y objetivo sobre su aplicación en estos 60 años desde su existencia.

Antes de nada y para que nadie diga después lo que no se ha dicho, reconocer la vigencia en el tiempo, la validez ética y moral de estos 30 artículos, plenos de derechos, libertades, formulados bajo principios básicos de libertad, igualdad, fraternidad y no discriminación; no hay duda de que ha sido y deberá seguir siendo bandera de aquellos que queremos transformar esta sociedad por otra más justa y solidaria.

Sin embargo, y una vez dicho lo dicho, al instante siguiente deberíamos reconocer que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha ido perdiendo su original intención de ser guía en la universalización de derechos y libertades fundamentales para acabar convirtiéndose en un mero papel, como otros, lleno de promesas formales, que son utilizadas para justificar las agresiones, los expolios y las políticas expansionistas de las potencias económicas, que para más inri son incapaces de aplicarlas y hacerlas efectivas en sus propios países.

Muchos son los datos para no ser optimistas con respecto a la aplicación y extensión de los derechos humanos, pongamos algún ejemplo.

No hace mucho, un estudio de la Universidad de las Naciones Unidas aseguraba que el 1 % de los más ricos del planeta posee el 40% de la riqueza global, mientras que la mitad más pobre solo es dueña del 1%, lo que inevitablemente ha conllevado que 1.100 millones de personas sobrevivan con menos de un dólar al día, sin techo, agua potable ni alimentación suficiente, de los cuales 11 millones de niños y niñas morirán cada año a causa de enfermedades como la malaria, la diarrea o la neumonía.

Así mismo, es también por todos conocido que tras el fin de la II Guerra Mundial, las guerras y conflictos bélicos siguen llenando las cunetas y cementerios con millones de muertos y desaparecidos, población civil en su gran mayoría compuesta por mujeres, niños y ancianos; generaciones enteras a las que se les ha expropiado lo que era suyo y que no han conocido otra cosa que la guerra, los campos de refugiados, el miedo y la muerte; Irak, Congo, Ruanda, Afganistán, Sudan, Bosnia-Herzegovina, Colombia, Palestina, Líbano y muchos otros son solo botón de muestra.

Por último, en este pequeño repaso sobre lo que nuestros dirigentes políticos y poderes fácticos no quieren recordar en sus homenajes y conmemoraciones, citar el especial padecimiento y vulneración en los derechos humanos y libertades fundamentales de la población inmigrante, con o sin papeles, colectivo especialmente explotado, marginado, segregado y humillado, población inmigrante por motivos económicos y políticos que en Europa, cada día que pasa, tiene más dificultades para vivir dignamente y en libertad gracias a leyes injustas y antidemocráticas como la Directiva de la Vergüenza que imponen nuestros dirigentes.

Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado; toda persona tiene derecho al trabajo; toda persona tiene derecho a la satisfacción de sus derechos económicos, sociales y culturales; derechos todos ellos que fueron proclamados sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Estos derechos, así como otros derechos de igual relevancia, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos son olvidados y permanentemente conculcados por los gobiernos, poderes fácticos y grupos de presión de las principales potencias económicas, mientras sin sonrojo ni vergüenza exigen cumplimiento de los propios.

En este 60 Aniversario creo que es necesario recuperar un concepto básico del pensamiento progresista del último siglo, que no es otro que reivindicar que los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos y ciudadanas, de los que conforman las mayorías sociales de los pueblos, deben estar por encima de los intereses individuales y particulares de los poderes económicos y multinacionales.

Hoy más que nunca debemos renovar nuestro compromiso activo y ético en la defensa de los derechos humanos, hoy más que nunca es necesario movilizarse y seguir trabajando, desde todas las instancias personales y colectivas, para su reconocimiento y respeto universal en otro modelo de sociedad, mientras tanto los dirigentes políticos de las principales potencias económicas, incluida la nuestra, deberían pedir disculpas por el fracaso sobre el respeto a los derechos humanos en estos 60 años y comprometerse a adoptar medidas concretas que mejoren la situación actual.

viernes, 7 de noviembre de 2008

- Bienvenido, mister Barack Obama.

La elección de Barack Obama como presidente de los EEUU debemos considerarla, sin ningún género de dudas, como un hecho político transcendental y de enorme repercusión para el futuro de la ciudadanía norteamericana así como para gran parte del mundo.

Transcendental y de enorme repercusión no porque Barack Obama sea un peligroso izquierdista, que no lo es, o porque pretenda un cambio inmediato y radical del actual modelo político y económico, que tampoco lo ha dicho ni hará, sino sobre todo, por el tiempo y la forma en que se ha producido su victoria y por la esperanza e ilusión social que ha generado su mensaje de cambio en la parte más desfavorecida de la sociedad y que en el futuro puede posibilitar una mayor presión y una mayor profundización en la transformación y avances sociales que necesita la sociedad norteamericana.

Debemos recordar, en primer lugar, que el destino de millones de personas que viven tanto dentro como fuera de los EEUU están y van seguir estando, en los próximos años, en manos de los que toman las decisiones en EEUU, por lo que la elección de Barack Obama pone fin y alivio a casi una década de gobierno de la administración de George Bush, un administración déspota e imperialista que será recordada en el ejercicio de su quehacer político como uno de las administraciones más sangrientas, ultraconservadoras y antisociales de la historia reciente.

En segundo lugar, señalar que la candidatura y posterior victoria de Barack Obama, primer presidente “no blanco” de los EEUU, ha sido posible gracias a una movilización y a una participación ciudadana sin precedentes en los últimos años, que ha dado como resultado una participación electoral histórica de los que nunca votan y que solo ha sido posible gracias al apoyo expreso y mayoritario de la comunidad afroamericana (90 % de apoyos), de los hispanos (70 % de apoyos) y de una amplia mayoría de la juventud y de la clase trabajadora, en definitiva, de la mayoría de la sociedad civil norteamericana.

También creo que es necesario dejar constancia y en tener lugar, que la victoria de Barack Obama es la victoria de muchos americanos y americanas que desde hace decenas de años han luchado y trabajado por la igualdad y el respeto a los derechos humanos en los EEUU; de muchos de los que día a día han luchado y seguirán trabajando en sus comunidades por acceder una sanidad pública de calidad que les posibilite una mayor esperanza de vida (32 millones de norteamericanos/as no llegan a los 60 años); de muchos de los que aspiran y traban por una vida digna y confortable (45 millones viven bajo el nivel de pobreza) o de los que reivindican y trabajan por una educación accesible (52 millones de norteamericanos/as son analfabetos); la victoria de Barack Obama es la victoria de los que han trabajado y sin duda seguirán trabajando en los próximos años para que las relaciones entre los países se fundamenten en el respeto, la solidaridad y el entendimiento entre naciones, compuesta por hombres libres, en paz y sin violencia.



Por último, reconocer que el discurso y los mensajes electorales de Barack Obama han estado cargados de propuestas claramente progresistas: su convicción en la necesidad de reordenar las prioridades de los fondos públicos y comprometer a las instituciones públicas en la atención de las necesidades de la sociedad por encima de los intereses del gran capital; sus críticas a los excesos del neoliberalismo y de la especulación financiera; su compromiso a retirar las tropas de Irak en el año 2.010; su énfasis en la necesidad de privilegiar el diálogo por encima de las medidas de fuerza; su apuesta por la eliminación de las armas nucleares; la posibilidad de poner fin al embargo y cerco de Cuba y a clausurar la prisión de Guantánamo; su compromiso en la lucha contra el hambre, la pobreza y la enfermedad en todo el mundo y un largo etcétera hacen pensar que sin esperar cambios radicales en el ejercicio del poder de los EEUU, con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, sería injusto no reconocer las marcadas y positivas diferencias políticas y humanas entre el triunfador de los comicios norteamericanos y sus predecesores, particularmente con Ronald Reagan y George Bush.


A su favor su energía, su estilo, su capacidad de comunicación y de generar una posición mayoritaria en la sociedad norteamericana a favor de la esperanza, del cambio y del entendimiento entre los pueblos en la búsqueda y construcción de un mundo mejor y más estable.

En su contra esa inevitable prepotencia y complejo de superioridad que todo norteamericano parece tener, que también ha aparecido en alguno de sus discursos, pero sobre todo, la radical oposición que va a sufrir por parte de los poderes económicos más neoliberales y lobis de presión ultraconservadores de los EEUU.

A corto plazo dos asuntos van a ser claves para una mayor evaluación y credibilidad de sus posiciones y de su acción política, por una parte, la posición que finalmente tome EEUU en las guerras de Irak y Afganistán, y por otra el contenido real de las medidas económicas y sociales que tendrá que poner en marcha ante la grave crisis que vive y padece la sociedad norteamericana.
Mientras tanto, y pese a mí relativo pesimismo sobre la condición humana y su capacidad de autodestrucción, en este mundo tan lleno de incertidumbres estoy seguro que somos muchos los hombres y mujeres progresistas y de izquierda a los que nos gustaría ver a EEUU compartiendo problemas y arrimando el hombro.

La posición, los instrumentos y los recursos con los que va a contar Barak Obama para sumarse y trabajar por una transformación global a favor de la mayoría y por mundo más sostenible son extraordinarios y en cualquier caso que EEUU se humanice es esperanzador para todos, la oportunidad de Barack Obama para posibilitar otro mundo posible, es inmejorable. El tiempo lo dirá y actuaremos en consecuencia, mientras tanto y no demuestre lo contrario, bienvenido, míster Barack Obama.

Latinos por Obama


Primer discurso de Barack Obama como Presidente de los EEUU


viernes, 17 de octubre de 2008

- Tiempo y oportunidad de grandes cambios.

Después de varias décadas de fundamentalismo económico, dos de los sacrosantos mitos del sistema capitalista amenazan con derrumbarse. Primera, el mercado siempre tiene razón y es capaz de autoregularse. Falso, la avaricia del actual sistema ha llegado a tales niveles de especulación y manipulación que lejos de estar sustentada en una economía productiva o real, se ha convertido, en una economía ficticia, virtual, o lo que es lo mismo, inexistente. Segunda, cuanto menos intervenga el Estado en el mercado mejor. Falso también, la dimensión de la actual crisis del sistema es consecuencia directa de su falta de regulación y transparencia y sobre todo de la dejación que han hecho nuestros gobernantes políticos en su obligación de velar por el interés general y por los derechos de la ciudadanía.

La combinación de ambos mitos y la falta de valores éticos de gran parte de nuestros dirigentes, son causas principales de la estrepitosa caída del actual sistema financiero, que en la mayoría de los países ha destapado una encubierta crisis estructural de sus economías reales, que como siempre pagaremos el conjunto de la sociedad.

Mientras Europa, con el dinero de todos, inyecta 1,5 billones de euros (100.000 millones de euros en el estado español) para salvar a los bancos y entidades financieras, bancos y entidades financieras que cada año tienen más beneficios que nunca socializan (en el estado español, en el año 2.007, los beneficios de los principales bancos y cajas se incrementaron en una 43 %), nuestros dirigentes políticos siguen empeñados en privatizar y reducir los servicios públicos (Directiva Bolkestein) o ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas (Directiva 65 horas).

Los mismos dirigentes políticos que en el estado español, durante muchos años de “crecimiento”, con enormes beneficios en las grandes empresas (un 73% entre 1999 y 2006), han permitido que 11 millones de ciudadanos y ciudadanas ganen menos de 14.000,00 € brutos al año, los famosos mil-euristas; los mismos dirigentes que han consentido que el poder adquisitivo de nuestros salarios se reduzca un 4 % entre los años 1995 y 2005, mientras que el gas, a modo de ejemplo y en lo que llevamos de año, haya subido un 18 %. ¿ Porqué nos engañan tantas veces ? ¿ Porqué aguantamos tanto ?.

Dirigentes que en Navarra, se ponen de ejemplo de buen hacer y excelencia en la gestión de las instituciones y que realmente, como muy bien nos recordaba IU recientemente, son capaces de comprar con el dinero de nuestros impuestos el 1 % de Iberdrola desembolsando más de 173 millones de euros y hoy (a 17 de octubre) apenas valen 51 millones de euros.

En las últimas décadas la acción política de esos mismos dirigentes políticos, conservadores y/o socialdemócratas, han trabajado y colaborado en la definición y construcción del actual sistema neoliberal, básicamente de común acuerdo tras la caída del muro de Berlín en el año 89, sintonía con las directrices marcadas por el FMI, G-7, Banco Mundial y otras jerarquías neoliberales de las que ahora todos renegarán, en pleno transformismo ideológico, aunque transitorio, ya que en el momento que pase el actual ciclo descendente de la economía, como ellos dicen, seguirán practicando sus mismas políticas económicas en favor de los de siempre.

Pero que nadie se equivoque, aunque la actual crisis en ningún caso va a suponer el fin del actual sistema neoliberal, fundamentalmente debido a la inexistencia de una alternativa de izquierda sólida y consolidada que sea capaz de ofrecer un modelo social de progreso y crecimiento sostenible a favor de la gran mayoría de sus ciudadanos y ciudadanas, no es menos cierto que a partir de ahora nada será igual, en las últimas semanas son muchas las máscaras que han caído y los engaños que hemos descubierto. Puede ser tiempo y oportunidad de cambios profundos.

Para ello es necesario exigir y recuperar los valores éticos en la acción y en la gestión política del interés general interviniendo en el sistema económico para corregir los graves desequilibrios que produce el mercado y una falsa competencia que siempre favorece a los que más tienen, regulando y limitando las decisiones de las entidades bancarias y financieras, verificando sus cuentas, sus recursos reales y solvencia patrimonial, poniendo límites a los salarios e indemnizaciones de sus ejecutivos y altos cargos, recuperando y fortaleciendo los servicios públicos estratégicos, eliminando los paraísos fiscales y persiguiendo penalmente las prácticas corruptas y fraudes, que legalmente denominaban negocios especulativos de alto riesgo.

Como decía antes, puede ser tiempo y oportunidad de grandes cambios, muchos de ellos se van a producir de manera inevitable, ya que, el actual modelo económico neoliberal es insostenible en su concepción actual, la crisis es algo más que un desajuste del sistema y no tendrán más remedio que reconducirla severamente. No solo ha puesto en bancarrota a muchos de los más grandes bancos y principales entidades de inversión del mundo, sino que han puesto en peligro el equilibrio económico de numerosos estados, ha puesto en peligro nuestros ahorros, nuestras pensiones, nuestros puestos de trabajo, nuestro sistema de protección social y servicios públicos.

Tiempo y oportunidad de grandes cambios, que para que no se queden en un mero maquillaje y en una nueva vuelta de rosca hacia el caos, tienen que ser liderados por una izquierda renovada y transformadora, sin hipotecas con la derecha, sin peajes con los poderes económicos, desde la conformación de mayorías sociales de progreso, desde la transparencia, desde la participación activa de la ciudadanía, una izquierda que construya, ética y eficaz con el objetivo prioritario de trabajar a favor de la mayoría, posibilitando nuevos retos, nuevos modelos y avances sociales, nuevos valores, practicando la solidaridad y la justicia social,

Como recientemente y con su habitual ironía, nos decía José Saramago, la izquierda tiene que pensar, tiene que actuar, tiene que arriesgar, ya que en caso contrario, llegaremos a su misma conclusión ¿Dónde esté la Izquierda?.

lunes, 22 de septiembre de 2008

- Crisis económica, acción pública y transformación social.

Una vez más parece que en nuestra vieja y querida Navarra, los dos grandes partidos, UPN y PSN, dedican más esfuerzos a repartirse el poder y en ponerse de acuerdo en sus intereses políticos a corto plazo, que en reconocer y ponerse a trabajar, junto al resto de partidos y organizaciones sociales, en la resolución de la grave crisis que padece en estos momentos el actual sistema económico, también el navarro, y que ya estamos pagando gravemente la gran mayoría de la sociedad navarra.

PSOE y PP en Madrid, en diferente grado y UPN en Navarra, en su versión más liberal, han venido apostado por un modelo de crecimiento económico basado en la búsqueda del mayor beneficio en el menor tiempo posible, máxima del modelo capitalista imperante, el neoliberalismo, frente a otro modelo de crecimiento más equilibrado, más diversificado y sostenido, generador de riqueza y valor añadido, más solidario con las rentas bajas, equitativo y respetuoso con el medio ambiente y con los recursos naturales.

Un modelo económico que ha estado basado en la defensa de la primacía absoluta del libre mercado y en la libertad de movimientos del capital, en la existencia de paraísos fiscales y en políticas fiscales injustas e insolidarias, en la privatización de los servicios públicos y en el recorte del gasto social; un modelo económico especulativo, basado en la desregulación, en la falta de transparencia y en la no intervención del estado, que ha posibilitado y permitido que unos pocos ganen, durante muchos años, cantidades ingentes y vergonzosas de dinero. El mismo modelo que han practicado los grandes bancos y las multinacionales, del FMI y del G-7, el modelo de la gran patornal CEOE y del CEN, de los que nunca socializan sus beneficios y ahora se rasgan las vestiduras y reclaman ayudas institucionales millonarias, con los impuestos de todos, en aras del interés general.

Es hora que UPN y PSN admitan que la actual crisis económica es algo más que un ciclo descendente de la economía mundial y que reconozcan que la combinación de la especulación financiera e inmobiliaria y un desmedido consumo sustentado en créditos y en un endeudamiento permanente han posibilitado, particularmente en el estado español, que hayamos pasado, en pocos meses, del falso y manido “todo va bien” a ser uno de los estados de la unión europea con peores previsiones económicas y desempleo.

Porque si no, qué ha hecho UPN y el PSN en Navarra por una vivienda digna y asequible, por un modelo de crecimiento urbanístico equilibrado y adaptado a las necesidades reales de la sociedad ?, no han hecho nada, solo han fomentado la especulación y los pelotazos inmobiliarios permitiendo la existencia de 20.000 viviendas vacías en Pamplona y su comarca mientras seguían recalificando terrenos y promoviendo la construcción de otras 40.000 viviendas, a precios desorbitados, que no se necesitaban .

Qué ha hecho UPN y el PSN por una política fiscal justa, reparadora de de los desequilibrios económicos y territoriales existentes en Navarra, garante de servicios y dotaciones públicas de calidad?; han reducido los impuestos favoreciendo a las grandes empresas, a las multinacionales y a las clases más altas; han permitido enormes desviaciones en la ejecución de nuevas infraestructuras y obras públicas; han incumplido sus compromisos presupuestario en inversiones y gasto social, degradando los servicios públicos (transporte, guarderías 0-3 años, educación, asistencia domiciliaria, etc., etc.) para su posterior privatización mientras cada día, eso sí, crean más puestos de designación política, a dedo, compatibilizando salarios en consejos y empresas participadas, que el día de mañana, les garantizará pensiones e ingresos millonarios.

Que ha hecho UPN y el PSN por una política de crecimiento económico de futuro, generadora de riqueza real y empleo estable, sostenida e integradora?; también muy poco, sobre todo han subvencionando proyectos que luego desaparecen mientras las micro pymes, las pequeñas empresas y los proyectos innovadores carecen de ayudas y apoyo institucional; han fomentado grandes superficies, dotaciones faraónicas y desproporcionadas que destruyen el pequeño comercio y deprimen nuestros pueblos y barrios; han construido una industria dependiente de la automoción sin apostar por el futuro de la formación profesional, de la educación, de la investigación y de las nuevas tecnologías.

Es falso que desde la gestión de la economía pública e institucional no podamos trabajar y practicar por un modelo económico diferente, es falso que no existen diferencias entre la izquierda y derecha , es falso que no se pueda hacer una política económica más progresista, más social y redistributiva, más sostenible y solidaria, que genere riqueza, que trabaje y promueva otro modelo de sociedad.

Las fuerzas progresistas y de izquierdas de Navarra tienen que mover ficha y apostar por un mayor protagonismo de las instituciones navarras en la regulación de su propio mercado, de su entorno económico y financiero, particularmente de sus empresas públicas y participadas, de Caja Navarra y empresas dependientes; tienen que ejercer un mayor control e implantar auditorias sobre las actividades subvencionadas con contrapartidas en la reinversión de sus beneficios y blindando su posible deslocalización; tienen que profundizar en la verificación del gasto y del coste realmente ejecutado por las empresas contratadas en la ejecución de las inversiones públicas; tienen que liderar y ejecutar, con recursos públicos y gestión directa, proyectos empresariales estratégicos, particularmente de I+D+i; tienen que activar políticas para recuperar los servicios públicos que han sido privatizados y que son básicos para mantener un estado de bienestar y unos servicios sociales de calidad en momentos de crisis.

Las fuerzas progresistas y de izquierdas de Navarra tienen también que apostar por introducir en los pliegos de condiciones administrativas y contratos de adjudicación cláusulas que favorezcan proyectos de economía social y cogestión; cláusulas que garanticen el cumplimiento estricto de los derechos laborales y favorezcan la integración y contratación de los colectivos más desfavorecidos y marginados de nuestra sociedad; cláusulas de discriminación positiva a favor de las empresas con prácticas de comercio justo, de responsabilidad social y respeto al medio ambiente; cláusulas solidarias con el comercio justo y la economía ética.

lunes, 8 de septiembre de 2008

- La hora de Nafarroa-Bai.

En estos últimos meses, en los partidos y en los diferentes grupos de independientes, muchos están siendo los debates sobre la necesidad de definir más nítidamente las bases, la acción y las formas sobre las que debe trabajar y hacer política Nafarroa Bai al objeto de cohesionar la propia coalición y posibilitar que la ilusión y expectativas que se crearon en gran parte de la sociedad más progresista y de izquierda de navarra, en mayo de 2.007, se transformen en un proyecto sólido, con capacidad de transformar la realidad y lograr avances cuantificables en las legítimas aspiraciones de progreso y cambio que mayoritariamente tiene la sociedad Navarra.

Para muchos, en mi opinión para gran parte de su base social y electoral, Nafarroa Bai representa, mayoritariamente, a la parte más sensible y solidaria de las sociedades civiles y pueblos de Europa que todavía aspiran y creen en otro tipo de sociedad, que creen que el actual modelo político y económico está agotado, que es necesario modificar, profundamente, las bases sobre la que se asienta una sociedad sustentada en la barbarie, cada día más embrutecida, competitiva, consumista, injusta y carente de valores, que por primera vez en sus miles y miles de años de existencia está siendo capaz de poner en riesgo su propia supervivencia y el futuro de las próximas generaciones.

Nafarroa Bai, por primera vez en décadas, ha posibilitado el trabajo unitario, transversal y transformador de miles y miles de navarros y navarras que aspiran a cambiar Navarra, que aspiramos a gestionar los intereses de la mayoría a favor de la mayoría, que aspiramos cada día a ser más libres y a gestionar mejor los intereses colectivos, menos condicionados por los poderes fácticos porque somos capaces de ser críticos y tener opinión propia, que apostamos por proyectos comunitarios y estamos dispuestos a que los beneficios e impuestos que deben pagar los que más tienen se inviertan, más y mejor, en beneficio de la propia sociedad.

Un cambio que aspira quitar a la derecha de UPN-PP la nefasta gestión de los intereses generales de un pueblo que en los últimos 20 años, sistemáticamente, han sido suplantados por los intereses de los más poderosos, de los que más tienen y cada día, obsesivamente, más quieren.

Un cambio incompatible con la violencia frente a la acción política, incompatible con la imposición frente al derecho a la identidad y a la capacidad de decidir, incompatible con la falta de crítica y autocrítica, con él sectarismo y con la incapacidad de construir, incompatible con el victimismo, con creerse poseedor de la única verdad y con el mal hacer.

Un cambio que el PSN-PSOE prometió y sistemáticamente incumplió como consecuencia de su incapacidad de transformar el actual modelo político y económico por otro más justo, democrático y equitativo, limitándose a ofrecer la cara más social y benefactora del capitalismo, cuando no, como en el caso de Navarra, a sustentar directamente el gobierno de la derecha más clasista y conservadora.

Un cambio que necesariamente pasa por mantener el proyecto de Nafarroa Bai, por mantener la unidad que nos prometieron generosamente sus dirigentes en vísperas electorales ante luces y taquígrafos, con sonrisas y abrazos, que presagiaba un trabajo unitario, intenso, responsable, proporcional a la confianza recibida y a las demandas sociales de más 80.000 ciudadanos y que al día de hoy conlleva, si cabe, una mayor responsabilidad política cuando, en plena crisis económica, el pacto UPN-PSN mira para otro lado y son incapaces que ofrecer alternativas profundas y efectivas para que la crisis no la paguen los de siempre.

Es hora que los dirigentes de Nafarroa Bai, especialmente los de los partidos e independientes, hagan un ejercicio de responsabilidad, se pongan a la altura del momento y de la oportunidad política que les ha tocado vivir y den prioridad en su trabajo a los intereses de la colectividad que representan y no caigan en los mismos errores y prácticas que ellos mismos critican en otros, que no se deslumbren con los flases y las bambalinas del poder, que dediquen más esfuerzo e intensidad al trabajo diario en favor de la comunidad, a gestionar y resolver los problemas reales de la sociedad, desde la firmeza pero sobre todo desde un trabajo serio, sensato, efectivo, con propuestas cercanas y evaluables.

Es hora que los dirigentes de Nafarroa Bai, con o sin etiquetas de partidos e independientes, demuestren que su apuesta por Nafarroa Bai, por los navarros y navarras es estratégica, auténtica, comprometida y no un movimiento táctico para mejorar la posición institucional de tal o cual partido, que su apuesta por Nafarroa Bai no es un mero trampolín para promociones individuales, con mucha palabrería y purpurina pero carente de contenidos.

Por todo ello creo, a título individual, que ha llegado la hora de definir más nítidamente las bases, acción y formas sobre las que debe trabajar y hacer política Nafarroa Bai, tanto externa como internamente, es hora de exigir a nuestros dirigentes que digan lo que quieren y hagan lo que dicen, es hora de recordarles que tienen que responder a los mandatos de la última asamblea, que sus cargos y responsabilidades personales e institucionales son delgadas, revocables y que sin acuerdos, sin mayorías sólidas y estables no será posible el cambio en Navarra que demanda la base social de Nafarroa Bai.

domingo, 27 de julio de 2008

- Ética y Estética.

La corrupción política, relacionada generalmente con la corrupción urbanística y económica, ha constituido una de las principales lacras e injusticias que hemos padecido en Navarra.

Recalificaciones urbanísticas fraudulentas, desviación de fondos públicos, tráfico de influencias, adjudicaciones directas, concursos públicos amañados, designaciones a dedo, comisiones ilegales y desviaciones presupuestarias injustificadas son algunas de las muchas caras de una misma moneda, que no es otra, que el fraude y la corrupción económica en la gestión de lo que es de todos, los bienes y servicios públicos.

Fraude y corrupción económica que desgraciadamente cuenta con una cierta aceptación social en la lógica del actual sistema económico, intrínsecamente perverso e insolidario, donde el prestigio y el estatus personal se mide exclusivamente en términos económicos y donde el pelotazo y el rápido enriquecimiento está justificado en sí mismo por el fin que persigue, el éxito individual.

Muchos, variados y de gran volumen económico han sido los casos de corrupción política en Navarra, casos que casi siempre han estado vinculados a la utilización del poder público para el enriquecimiento individual y/o defensa de los intereses patrimoniales de sus familias o para la financiación ilegal, directa o indirecta de los partidos políticos, lo que en muchos casos ha implicado la combinación de ambos, es decir, yo miro para otro lado, te justifico o te cubro legalmente y tu financias al partido.

Es verdad que la mayoría de los casos de corrupción económica por el poder político han estado protagonizadas por personas vinculadas al PSN y UPN, sin embargo haríamos demagogia y mentiríamos sino reconociéramos que el problema del fraude y la corrupción política afecta a todos los partidos y que en el tiempo que nos ha tocado vivir el fraude y la corrupción parece que son consustanciales al género humano, lo que no siendo cierto, si lo es en gran medida su justificación social.

El riesgo de la contaminación de las listas electorales por personas corruptas, en la actualidad es una realidad que afecta y atañe a todos los partidos políticos y organizaciones sociales, ya que, en nuestra sociedad ser alcalde o concejal, parlamentario o miembro de una ejecutiva, gerente, director o secretario general es una ocasión inmejorable para medrar, para ascender, para posicionarse y posibilitar de forma inmediata o en el futuro una mejor posición económica que de otra manera no se obtendría.

Sin lugar a dudas uno de los principales aciertos de Nafarroa Bai en los procesos electorales a los que ha concurrido ha sido su discurso y compromiso público en combatir radicalmente la utilización del poder político en favor de intereses económicos individuales o privados, es decir, su compromiso ético en la lucha contra el fraude y la corrupción económica en la actividad política de Navarra.

Compromiso ético, no sólo por considerarse consustancial a nuestros postulados progresistas y de izquierda y por tanto comprometidos con una sociedad diferente donde impere la solidaridad y la justicia social, sino también, compromiso ético para transformar el feroz individualismo que nos corroe y sustituirlo por un nuevo concepto de sociedad entendida como conjunto de individuos donde prime el interés global. Compromiso ético en hacer lo que se dice y decir lo que se hace.

Frente a la corrupción política en la gestión de lo público, Nafarroa Bai ha asumido la responsabilidad de ejercer efectivamente otra forma de hacer política, lo que en definitiva no puede ser otra cosa, dicho de forma sencilla y clara, que cuidar del pueblo, de sus derechos colectivos, atendiendo sus necesidades frente al lucro y la prebenda individual, en definitiva, practicar la justicia social.

Y para ello es imprescindible reconocer que el actual ordenamiento jurídico no ha sido suficiente para acabar con la corrupción, sin alarmismos pero reconociendo la necesidad de poner fin a unas prácticas que tantas veces en Navarra han generado una enorme rabia y alarma social y que sólo conducen a la pérdida de los más elementales principios morales y sociales, Nafarroa Bai debe tomar la iniciativa, no sólo en la oposición sino y sobre todo donde tiene responsabilidades de gobierno, promoviendo iniciativas en el ámbito de los ayuntamientos y parlamento de Navarra al objeto de que nuestro compromiso contra el fraude y la corrupción sea real y efectivo.

Transparencia en la gestión de los expedientes administrativos con acceso a una mayor información y participación del ciudadano en su tramitación; auditorías internas; información pública de todos los acuerdos e instrumentos de planeamiento urbano, especialmente en los convenios municipales; investigación y persecución en las recalificaciones urbanísticas especulativas o ligadas a cargos públicos o al de sus familiares; estudio e investigación de las desviaciones presupuestarias, adjudicaciones directas y concursos públicos cuando existan denuncias de posibles fraudes; elaboración de ordenanzas municipales que potencien códigos éticos, de sostenibilidad y protección del medio ambiente; ampliación del régimen de incompatibilidades para cargos públicos y/o cargos de designación directa son algunas iniciativas a promover desde Nafarroa Bai, pero en mi opinión sobre todo y como garantía de nuestro compromiso, es urgente la elaboración de un “Código Ético de los cargos públicos de Nafarroa Bai”, ya que, para Nafarroa Bai la lucha contra el fraude y la corrupción en la acción política nunca deberá ser un problema estético sino ético, consustancial a sus principios y a su definición progresista y de izquierdas, porque no todos somos iguales y para nosotros es y debe seguir siendo un mínimo irrenunciable en nuestro trabajo público.

sábado, 14 de junio de 2008

- Nafarroa Bai, nuevos retos, nuevas ilusiones.

El pasado 6 de junio se celebró en el Baluarte de Pamplona la 4ª Asamblea de Nafarroa Bai, una asamblea esperada e importante para el futuro de Na-Bai, donde todos los partidos que forman la coalición y los diferentes grupos de independientes existentes en su seno, iniciamos el debate sobre su futuro organizativo y estratégico.

Todos coincidimos en considerar a Na-Bai como el hecho más importante de los últimos años en la política Navarra, hecho político que ha roto el bipartidismo inmovilista de UPN y PSN y que ha posibilitado, por primera vez en 20 años, un cambio que necesita Navarra para poner fin al gobierno de la derecha y para normalizar la convivencia entre las diferentes sensibilidades identitarias existentes en nuestra sociedad. Todos coincidimos en señalar que Na-Bai representa la voluntad de gran parte de la ciudadanía de Navarra de trabajar unitariamente bajo un proyecto transversal y transformador, en el objetivo de alcanzar una sociedad más avanzada y solidaria, trabajando para que otra Navarra sea posible.

Y también todos coincidimos en afirmar que si Na-Bai pretende ser el agente principal del cambio real que necesita Navarra deberá necesariamente aprender a convivir en su propia diversidad, desde la autocrítica, la flexibilidad y el consenso, pero también desde la lealtad colectiva y el respeto sin fisuras a las decisiones tomadas, desde la coherencia y homogeneidad con los acuerdos pactados.

Hasta aquí todos estuvimos de acuerdo y sin duda era importante manifestarlo para seguir avanzando, sin embargo es ya hora de pasar de las palabras a los hechos, dar pasos concretos y ser más ambiciosos.

Siendo verdad que hay que dar un tiempo prudencial para posibilitar el consenso y el acuerdo necesario entre los partidos, no es menos cierto que si queremos mantener la enorme ilusión que Na-Bai generó en gran parte de la sociedad Navarra, Na-Bai debe seguir avanzando y transformarse, en un tiempo concreto y con plazos, en una nueva forma de organización política que de voz y capacidad de acción política a miles y miles de navarros y navarras desilusionados con una forma de hacer política sectaria, partidista y en muchos casos con graves deficiencias democráticas.

Es hora de dotar a Na-Bai de una estructura propia y estable, basada en modelos organizativos más abiertos y democráticos, posibilitando la participación política de la sociedad civil, que propongan las bases programáticas y estratégicas para propiciar que Na-Bai, en las elecciones del 2.011, aspire a convertirse en la primera fuerza política de Navarra.

Una nueva forma de organización política y social estable, con cauces internos y externos de información, con garantías democráticas de funcionamiento y participación, con equipos bien preparados y coordinados, con estrictos códigos éticos para sus cargos institucionales y con poder para finalmente, tras el rodaje necesario y ritmos que se acuerden, ser decisorios en la elaboración de los programas y en la confección de las candidaturas electorales, todo ello sin tener en cuenta la militancia política, sindical o social de sus miembros, considerando que la diversidad y la pluralidad ideológica de Na-Bai, como coalición progresista, de izquierda, abertzale y vasquista, es uno de nuestros sus mejores activos para la construcción de una Navarra más progresista, solidaria, plural y libre.

Y para construir todo lo anterior es necesario empezar de forma inmediata por la creación de la figura del afiliado o miembro de Na-Bai, por coordinar su trabajo y recoger sus alternativas, propuestas y experiencia en la gestión de multitud de sectores y problemas urgentes que tiene la sociedad Navarra, eligiendo a las mejores personas por sus ideas, por su comportamiento democrático, por su capacidad de trabajo y consenso, por su preparación y propuestas, por sus cualidades éticas y humanas, por su capacidad de formar equipos y entender la política como una cuestión colectiva y delegada, no por el color de su carnet o matices ideológicos.

Una estructura propia y estable basada en una organización que funcione con hombres y mujeres comprometidos con sus decisiones, conscientes de que en democracia la función más importante es la del ciudadano y que la democracia ciudadana, que algunos llamamos real, es mucho más importante que la democracia formal o ir cada cuatro años a votar, que sean capaces de ser portavoces de las propuestas y alternativas de Na-Bai hacia sus simpatizantes y electores, capaces de recoger las demandas sociales e interactuar en los movimientos sociales y sindicales sin dogmatismos y respetando sus diferentes ámbitos de actuación.

La estructura que se dote Na-Bai debe ser transparente, sus cargos de representación deben ser evaluables y revocables y para que ello sea posible los afiliados o miembros de Na-Bai deben de contar con la totalidad de la información, de los contenidos y de los términos del debate, posibilitando nuevas formas de participación en las decisiones bajo la premisa y única limitación de un hombre o mujer un voto.

Y qué pintamos los partidos en Na-Bai, se preguntarán algunos ?. Además de seguir demostrando nuestra generosidad y visión de futuro en la construcción de la Navarra del Siglo XXI, reconociendo que juntos somos más y la enorme responsabilidad que en este momento tenemos, los partidos políticos de Na-Bai tendremos el marco ideal para exponer nuestras propuestas y alternativas para propiciar nuevos debates y avances sociales, tendremos la mejor herramienta para la acción política, una herramientas más efectiva y útil en la transformación social por la que todos trabajamos, asumiendo formas de actuación política más abiertas a la sociedad, dando prioridad a los acuerdos globales sobre los matices, para construir una nueva forma de hacer política, que ya estamos haciendo, trabajando apasionadamente para transformar esta sociedad absurda, consumista e insolidaria en una sociedad diferente, más igualitaria, más justa, más libre y sostenible.

viernes, 23 de mayo de 2008

- Inaceptables las formas y los contenidos.

Después de reconocer el papel que ha tenido Diario de Noticias para que una gran parte de la ciudadanía navarra pueda acceder a una información menos contaminada por los grupos de comunicación con intereses políticos y/o económicos, ya sean grandes o pequeños, locales o nacionales, siempre es buen momento para recordar el derecho de todos los navarros y navarras a recibir una información veraz y a no ser objeto de campañas de propaganda ideológica u otras manipulaciones desde los medios de comunicación.

Y pese a que esta última afirmación forme parte de las tópicas acusaciones de idealismo que recibimos desde la derecha y el conservadurismo muchos que nos decimos progresistas y de izquierdas, no voy a dejar de ejercer uno de mis derechos más preciados como es el derecho a expresar mi opinión, ya veremos si es así, de ustedes depende.

Dejando al margen el debate sobre la función social de los partidos en la sociedad actual y la nueva estructura organizativa que solo debe debatir y decidir Na-Bai y que no es objeto del presente artículo, sí que me gustaría puntualizar algunas afirmaciones, de sutil contenido ideológico, que en mi opinión se vierten en la editorial del Diario de Noticias del 18 de mayo.

No es de recibo definir, ni ideológicamente ni sociológicamente, a Na-Bai como un proyecto reformista. Estando de acuerdo en definir genéricamente al reformismo como todo movimiento social o político que pretende realizar cambios graduales o parciales a fin de mejorar un sistema, un proyecto o sociedad, y por tanto así todos podríamos definirnos como reformistas, en términos políticos, cuando hablamos de reformismo, deberemos explicar, necesariamente, cuál es el modelo de sociedad al que aspiramos y por el que trabajamos, o acaso no son también reformistas IU, el PSOE, el CDN o incluso UPN o ANV ?, o acaso es igual el reformismo liberal o neoliberal, el demócrata cristiano, el socialdemócrata o el socialista ?.

Posteriormente, si parece que la editorial del Diario de Noticias aclara sus preferencias y propone su matizada alternativa reformista cuando recomienda a Na-Bai, también sutilmente, seguir los pasos y el ejemplo de CIU, es decir, seguir los pasos de esta federación de partidos nacionalistas catalanes, uno de carácter liberal y centrista y el otro de carácter democratacristiano y perteneciente al grupo popular europeo, es decir, la misma derecha europea a la que pertenecen el PP y UPN.

Sus medias verdades se convierten en manipulación pura y dura cuando, otra vez desde la ambigüedad y sin explicar su contenido, se recomienda a Na-Bai, si quiere dejar de ser oposición y consolidar su imagen de apuesta de gobierno, dejarse de purismos y apoyar sin titubeos declaraciones institucionales como la realizada por todos los grupos políticos del Congreso de los Diputados con ocasión del asesinato de Juan Manuel Piñuel, en la que se manifestaba literalmente “… a todos los miembros de la Guardia Civil nuestro reconocimiento por la labor abnegada que realiza cada día y por el sacrificio permanente en defensa del Estado de Derecho …”, que supuestamente ha sido apoyada por 20 independientes de Na-Bai, en detrimento o frente a lo planteado por Na-Bai en el Parlamento de Navarra, cuando justa y éticamente impecable solicitaba, además de la condena del brutal atentado, el respeto de los derechos humanos y de los valores democráticos con el fin de que la paz sea, cuanto antes, una realidad. Estado de derecho, que si alguien tiene alguna duda, puede repasar leyendo los informes de Amnistía Internacional “Sal en la herida” y “2.008/30 años. Haciéndonos Escuchar” y de paso comprobar, en la página 40 de este último, la calidad de los valores democráticos de algunos dirigentes de nuestra comunidad, como los del nuevo valor socialista Sr. Roberto Jiménez, cuando en su argumentación de veto a la comparecencia de Amnistía Internacional en el Parlamento de Navarra, junto a UPN, manifestó “Amnistía Internacional ataca las instituciones democráticas del Estado”.

En mi opinión, con nombre y apellidos, la gran mayoría del electorado de Na-Bai representa, muy al contrario de lo sugerido por el mencionado editorial, los valores más progresistas y de izquierda de la ciudadanía navarra, valores para transformar la sociedad sin aceptar las desigualdades e injusticias que sufren los más desfavorecidos, no claudicar, ser exigentes en la defensa de un mundo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, no renunciar a la defensa radical de todos los derechos humanos para todos los seres humanos y pueblos.

Y estando de acuerdo en que Na-Bai tiene voluntad de gobierno y solo será posible desde el acuerdo y consenso entre sus diferentes sensibilidades, lo es para poder transformar el actual modelo de sociedad por otro más justo, es ahí donde se debemos profundizar la imagen de Na-Bai al objeto de obtener un apoyo social creciente de la sociedad Navarra. Si no, para qué sirve la política ?, para qué sirve el estado de derecho ?. Estamos hartos de palabras y fuegos de artificio que al final siempre favorecen más a los que más tienen o a sus intereses personales.

Aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid y en la misma editorial realizar afirmaciones genéricas del pelo de mayores dosis de responsabilidad y de sensatez por parte de algunos cualificados miembros de Na-Bai que, en vez de erigirse en el pegamento de la coalición, han acabado por desgastarla en un solo año con unos comportamientos personales que cabría calificar de estrambóticos”, no solo es falso y canallesco, sino y lo más grave, es un intento de manipular a Na-Bai, de sustituir el debate y pretender que el cambio que muchos reclamamos para Navarra, una vez más, se quede solo en un proyecto estéticamente progresista, en fuegos de artificio, sin contenidos transformadores y solidarios.

Para eso conmigo no cuenten. Inaceptables las formas y los contenidos. Nafarroa Bai Aurrera !.

viernes, 9 de mayo de 2008

Nuestra vergüenza, la Directiva de la Vergüenza

El pasado miércoles, 7 de mayo, los gobiernos de la Unión Europea retrasaron la aprobación de la nueva directiva sobre el retorno de los inmigrantes indocumentados, también denominada “directiva europea de la vergüenza” por las principales organizaciones de refugiados e inmigrantes europeas, al no contar con el acuerdo de todos los gobiernos. Esta directiva volverá a ser debatida la próxima semana y tendrá que ser ratificada por el Parlamento Europeo el próximo 20 de mayo.

En resumen lo que se pretende aprobar, al día de hoy, es:

1. La ampliación del periodo máximo de internamiento de las personas inmigrantes en razón de haber cometido una infracción administrativa de estancia irregular en el territorio europeo, entre 6 y 18 meses, frente a los 40 días establecidos de la actual legislación del estado español.

2. Legaliza la entrada en prisión de los inmigrantes indocumentados ante la falta de centros de internamiento; el gobierno del estado español ha sido duramente criticado por las instituciones europeas por tener las infraestructuras de internamiento más deplorables de toda Europa.

3. Posibilita la detención y el encarcelamiento de los inmigrantes indocumentados menores de edad no acompañados.

4. Posibilita, por no ser excepción, la detención de inmigrantes que hayan solicitado asilo político.

5. Prohíbe a los inmigrantes expulsados de volver a la UE en un periodo de cinco años, medida que ya se aplica en el estado español.

Todas estas medidas contrarias a los principios del estado de derecho de cualquier país que se considere democrático y contraria a los más elementales derechos humanos, previsiblemente, contará con el apoyo del gobierno del estado español y de los parlamentarios del PP y PSOE, por lo que, el gobierno de Zapatero, deberá transferirla y aplicarla al estado español en virtud de la jerarquía normativa de las leyes.

Sin poner en duda la enorme complejidad del fenómeno de la inmigración, es necesario plantear el debate renunciando a la hipocresía y a la doble moral de los gobiernos y sociedades “desarrolladas” y reconocer que mientras existan el hambre, las guerras, las miserias, la pobreza y las enfermedades, existirán los inmigrantes indocumentados, a los que en realidad y por decencia deberíamos denominar inmigrantes económicos.

Hoy existen en el mundo más de 3.000 millones de seres humanos que carecen de una vida digna a causa de la pobreza; 800 millones de personas pasan hambre todos los días, de los cuales 300 millones son niños; cada 3,6 segundos una persona muere de hambre, la gran mayoría de ellos niños menores de 5 años; 6 millones de niños y niñas mueren cada año por malnutrición; cada 30 segundos muere un niño africano por paludismo. Mientras tanto el 6% de la población mundial posee el 59% de la riqueza total del planeta y el 98% de ese 6% de la población vive en los países del norte, llamados países desarrollados.

Esta es la raíz y el origen de la inmigración, el hambre y la pobreza no conocen de papeles, si no, porqué que en estos momentos en la unión europea existen alrededor de 18 millones de inmigrantes indocumentados?, gran parte de ellos procedentes del áfrica subsahariana y américa del sur.

Alguien puede creer que algún ciudadano del mundo, deje a miles de kilómetros vida, costumbres y familia, por gusto o ganas de joder ?.

Alguien puede creer que algún ser humano ponga en riesgo su vida, con innumerables peligros y penalidades, renunciando a su propia tierra y cultura, excepto por necesidad se sobrevivir y mejorar ?.

Por muchas leyes restrictivas que hagamos, por muchas cárceles que construyamos, por muchos muros que levantemos, nunca detendremos la entrada de millones y millones de seres humanos en nuestro primer mundo opulento, insolidario, consumista, cínico y derrochador.

Mientras no condonemos la deuda externa de los países subdesarrollados, mientras no pongamos fin a la expoliación de sus recursos naturales y materias primas, mientras no acabemos con la prohibición y limitaciones a sus productos y comercio, mientras no solucionemos el problema en los países de origen con programas de desarrollo e inversiones solidarias eficazmente gestionadas, mientras la ciudadanía del primer mundo no entendamos que para vivir todos tendremos que tener todos un poco menos, seguirán existiendo causas para las personas se vean forzadas a emigrar.

Ahora, en plena crisis económica, cuando los inmigrantes indocumentados ya no son útiles para mantener la economía sumergida, cuando no son útiles para ocupar los trabajos que nadie quiere o son peor remunerados, cuando su coste social es mayor que el beneficio que generan, el PP y el PSOE de la mano, van a aprobar una directiva para hacer más fácil su detención, más largo su encarcelamiento y reducir los derechos que todo ser humano debe tener al margen de su lugar de nacimiento; en fin, lo dicho, la directiva de la vergüenza, luego no nos quejemos, tenemos lo que nos merecemos.

martes, 22 de abril de 2008

Presente y futuro de Nafarroa Bai.

Tras las elecciones generales del pasado 9 de marzo, a título personal, saco algunas conclusiones sobre sus resultados y los nuevos retos de Nafarroa-Bai .

Primero, constatar que el 84 % de la ciudadanía ha apostado por el bipartidismo, el PP y el PSOE han obtenido, conjuntamente, su mayor porcentaje de voto en unas elecciones tras la constitución del 78; esta tendencia al bipartidismo cuenta con el apoyo creciente, interesado e incondicional de los poderes económicos y mediáticos del estado español.

Segundo, nos guste o no el PSOE ha monopolizado el voto progresista y de la izquierda parlamentaria gracias a una monotemática y presidencialista campaña basada en el “voto útil” y “el miedo a que viene el PP”.

Tercero, el fracaso del actual proyecto político de IU es un fracaso que no solo se debe a un sistema electoral injusto, la IU de Anguita con el mismo sistema electoral obtuvo 21 diputados en las elecciones del año 96, sino que también se debe a una abstención crítica de muchos ciudadanos de izquierda defraudados con su incapacidad para diferenciarse y hacer una oposición de izquierdas real, desde el parlamento y desde la calle, a un gobierno del PSOE.

Cuarto, la volatilidad del voto de la parte más acomodada y conservadora del electorado de los partidos independentistas de derechas, PNV y CIU sobre todo, ante el miedo de que el enfrentamiento y la confrontación con los poderes del estado español conlleve la pérdida de parte de sus privilegios como clases acomodadas.

Quinto, el estancamiento, sino retroceso claro en Navarra, del voto de la izquierda abertzale oficial cuyos resultados en ningún caso han sido superiores a los obtenidos en las elecciones del 2004, cuando apostando por el voto nulo obtuvieron un 7,6 % en la CAV y un 4,4 % en Navarra, conjuntamente alrededor de 120.000 votos, que no son pocos en cualquier caso.

Sexto, una vez más queda acreditado con el asesinato del militante socialista Isaías Carrasco, la instrumentalización que hacen el PP, el PSOE, el estado y los medios de comunicación ante la irracional violencia de ETA contra cualquier alternativa que desde la CAV o Navarra defienda el derecho a decidir de nuestro pueblo.

Séptimo, la inexistencia de un proyecto unitario alternativo al PSOE donde desde el respeto al derecho de decidir de cada pueblo y la defensa de un programa progresista y de izquierdas se pretenda una transformación real, más justa, más sostenible y más democrática de la economía, de la sociedad y del poder. En Navarra y Galicia, con Nafarroa Bai (19 %) y el Bloque Nacional Gallego (12 %) y también en Iparralde con la aparición de Euskalerria Bai, marcan el camino que muchos hombres y mujeres de izquierdas, nítidamente críticos con las formas y contenidos de hacer política del PSOE, reclaman.

Tras este breve análisis, extrapolable en términos generales también a Navarra, en mi opinión es ya hora de que en Nafarroa Bai tomemos la iniciativa política y avancemos, cuantitativa y cualitativamente, si queremos ser la referencia mayoritaria para los navarros y navarras progresistas y de la izquierdas real.

Nafarroa Bai debe seguir trabajando por incorporar a la coalición a nuevas sensibilidades, Nafarroa Bai somos todos los que estamos pero podemos ser muchos más para el cambio, progreso y normalización que necesita Navarra.

Tras cuatro años de existencia Na-Bai debe consolidar y mejorar su estructura y organización interna, dando voz y participación directa a cientos de navarros y navarras que sin pertenecer a ninguno de los partidos y grupos de independientes que conforman Na-Bai quieren trabajar en el día a día de la coalición. Todo ello combinando el respeto a las diferentes sensibilidades con la más absoluta fidelidad al proyecto, programa y a las decisiones mayoritarias.

Tenemos que aprender a gobernar nuestra diversidad si queremos gobernar Navarra, para llevar a posiciones más avanzadas a la mayoría de los ciudadanos de Navarra que se considera, con razón, con convicción y con todo derecho como progresistas y de izquierdas.La desaparición de Na-Bai va a ser el principal objetivo político de UPN, PSN-PSOE y HB en los próximos años, no les demos facilidades y sigamos construyendo acuerdos y estructuras más democráticas y participativas que tanto echamos en falta y criticamos en ojo ajeno, ya que, Na-Bai debe centrarse en dar respuesta a los problemas que tiene y padece la ciudadanía navarra.
Na-Bai de forma prioritaria debe responder a las serias dificultades económicas que una importante parte de los ciudadanos de navarra van a tener, después de años de enormes beneficios para los bancos, constructores, multinacionales y grandes empresas.

Na-Bai debe priorizar su trabajo político en la defensa de los intereses de la mayoría de la sociedad para que, una vez más en tiempos de crisis, no sean los trabajadores, pequeños comerciantes y autónomos quienes paguen los platos rotos.

Na-Bai de forma prioritaria debe poner en el debate político de Navarra lo que le importa y afecta a la ciudadanía de Navarra. Propuestas concretas que defiendan y refuercen los servicios públicos (sanidad, educación, infraestructuras, viviendas, transporte, etc.).

Propuestas avanzadas para intervenir contra la especulación económica neoliberal, contra el fraude e injusticia fiscal. Propuestas viables que profundicen el actual estado de bienestar y que aspiren a alcanzar los niveles de la europea de los 15, sin recortes en los aumentos salariales y sin contratos basura.

Propuestas solidarias que promuevan una economía justa en su distribución geográfica y sostenida medioambientalmente, que inviertan en la recuperación de nuestra lengua, el euskera, en cultura y en I+D+I.

Propuestas sin retorno, que profundicen en nuestra capacidad de autogobierno y poder de decisión.Na-Bai, desde la ética y el respeto de todos los derechos humanos, debe dar prioridad en su trabajo a los problemas reales de la mayoría de la sociedad, de los movimientos sociales y vecinales, de los sindicatos, de las asociaciones culturales y profesionales, ya que, nuestra voluntad es transformar Navarra y para ello es imprescindible alcanzar acuerdos de progreso que posibiliten desplazar de las instituciones a la derecha más conservadora, UPN-PP, de la instrumentalización que hacen del poder para sus intereses económicos y personales, y esto, en los próximos años va a depender en gran medida de la fuerza, de la unidad y del trabajo político de Nafarroa Bai, nosotros si debemos asumir nuestras responsabilidades y compromisos electorales, en caso contrario habremos desaprovechado una ocasión histórica para hacer otra Navarra posible.

Reflexiones ante el 9 de marzo.

A pocos días del 9 de marzo muchos ciudadanos navarros que se sienten de izquierdas o progresistas, independientemente de sus sentimientos identitarios, aún no tienen decidido el sentido de su voto, no tienen decidido a que formaciones políticas van a votar y en que personas van a depositar su confianza para la defensa de una Navarra más justa, más solidaria y más libre.

Y a esos ciudadanos, antes de proponerles mi voto, me gustaría hacerles algunas reflexiones.

Una vez descartada la abstención, porque facilita directa o indirectamente el gobierno de la derecha más conservadora y extremista de europa, una derecha integrista, homofóbica, xenófoba, militarista y antisocial, representada por la opción del PP y su sucursal en Navarra, UPN, y también una vez descartada la abstención, por haberlo solicitado una autista ETA que hace oídos sordos a la voluntad del pueblo, que sigue dando la espalda a la sociedad civil y se empecina en continuar con una violencia que solo produce terror, dolor e injusticia, que impide el desarrollo de los movimientos sociales más combativos, que produce división, odio y sufrimiento entre abertzales progresistas y de izquierdas y que sigue siendo el instrumento más útil del estado para negar el derecho a decidir de nuestro pueblo.

Mi primera reflexión es recordar a la sociedad civil navarra que el día 9 de marzo no solo está en juego la elección del próximo presidente del estado español, el próximo día 9 vamos a elegir a los representantes de Navarra en el parlamento central, vamos a elegir a las personas que deben defender nuestros intereses económicos, nuestra idiosincrasia, nuestra pluralidad cultural y nuestros derechos históricos, pero además de todo esto, que ya es mucho, vamos a elegir junto con el resto de pueblos y regiones que conforman el actual estado español el parlamento donde se decidirán las leyes que definirán nuestros derechos políticos, sociales, económicos y laborales de los próximos años.

Mi segunda reflexión es recordar a la ciudadanía navarra que el día 9 de marzo, que pese a las enormes diferencias existentes entre el UPN-PP y PSOE en materia de modelo y derechos sociales (dependencia, matrimonio homosexual, violencia de género, memoria histórica, etc,), ambos partidos vienen practicando un modelo económico muy similar. Un modelo donde los derechos sociales tardan años en consolidarse, sino retroceden, por falta de recursos económicos. Un modelo donde los bancos, las multinacionales y los que más tienen, ya sea en tiempo de crecimiento o de crisis, más ganan, mientras el poder adquisitivo de las rentas de los trabajadores, pequeños autónomos y comerciantes siguen bajando. Un modelo donde sus pactos presupuestarios en las instituciones siguen arrojando superávit millonarios mientras se deterioran los servicios públicos (sanidad, educación, transporte, etc) por falta de recursos. Un modelo donde la especulación y la corrupción económica campan a sus anchas mientras no se persigue el fraude fiscal y se permiten los paraísos fiscales.

Mi tercera reflexión es recordar a la ciudadanía navarra que el día 9 de marzo también vamos a elegir las formas y maneras de hacer política, vamos a elegir una forma de hacer política, necesariamente ética y democrática desde la izquierda y el progresismo, donde los slogans electorales se deben cumplir, donde no quepa el engaño, donde no demos el gobierno a los herederos que persiguieron y mataron a tantos y tantos anti franquistas, donde los acuerdos se hacen sobre programas, con luz y taquígrafos y no en trapicheos oscuros, donde los intereses de un pueblo están por encima de los intereses y miedos electorales de un partido, donde las cuestiones propias de Navarra se decidan en Navarra.

En mi opinión y hechas las reflexiones anteriores me gustaría decir a esos ciudadanos navarros que se sienten de izquierdas o progresistas y que aún no tienen decidido el sentido de su voto, que voten a Nafarroa-Bai, porque votando a Nafarroa-Bai tienen garantía de que no va a gobernar el PP, somos la unión de muchos navarros y navarras de izquierdas y progresistas y con nuestro apoyo nunca gobernará la derecha, ni en Navarra ni en Madrid; porque votando a Nafarroa-Bai tienen garantía que siempre apoyaremos aquellas propuestas de izquierdas y progresistas que se decidan en el parlamento central, luchando día a día para que sean lo más justas y solidarias posibles, trabajando día a día por los intereses de los más desfavorecidos y por un mundo sostenible; porque votando a Nafarroa-Bai tienen garantía de que los intereses y derechos de Navarra se van a defender en Madrid, sin miedos, sin engaños, sin otros intereses que los de la propia ciudadanía.

En Navarra el voto más útil para la izquierda y los progresistas es el voto a Nafarroa-Bai, por sus propuestas, por su nueva forma de entender la política, por su práctica democrática, por la ética y humanismo de sus candidatos, porque con tu aportación y participación conseguiremos que la derecha navarra, PP-UPN, deje de gobernar a Navarra y a su ciudadanía y nunca gobierne en Madrid.
Porque otro mundo es posible, es necesario recuperar los valores de una nueva izquierda y defender con más valentía, con más decisión, con más voluntad política, con más ética, en definitiva defender más y mejor a los que menos tienen y más padecen.

Crónica de una traición anunciada.

El pasado 27 de mayo de 2.007, Na-Bai concurrió por primera vez a unas elecciones municipales y al Parlamento de Navarra. Los resultados de Na-Bai fueron espectaculares, más de 77.000 navarros y navarras votaron Na-Bai convirtiéndola en la 2ª fuerza política de Navarra y consiguiendo, por primera vez en muchos años, que la sociedad civil navarra recuperara la ilusión por mandar a la derecha navarra a la oposición tras abrirse las puertas para la formación de un gobierno de progreso formado por Na-Bai, PSN e I.U.

Tras las elecciones del 27-M, al minuto uno Na-Bai, manifestó su disposición a formar parte de un gobierno de progreso presidido por el PSN, pese a ser la 3ª fuerza política, ya que, renunciando a parte de los derechos que legítimamente le habían otorgado las urnas, Na-Bai por encima de sus propios intereses, priorizó el cambio y la regeneración de la vida política en Navarra, tanto en el ayuntamiento de Pamplona, como en el Gobierno de Navarra.

Tras las elecciones del 27-M, y también desde el minuto uno, el PSN ha roto su compromiso electoral con una gran parte de su militancia y electorado, ya que, cuando en plena campaña hablaba de cambio desde la izquierda y el progreso, en realidad escondía su desmedida ambición por el poder y un enorme miedo a que el cambio en las políticas sociales, el reconocimiento de la pluralidad de la sociedad navarra, la normalización de las políticas lingüísticas y culturales de nuestra tierra, la profundización de la democracia participativa, la transparencia en la gestión y lucha contra la corrupción y otras muchas cuestiones pasaran de las promesas electorales al compromiso personal y ético protagonizado por los hombres y mujeres que aportaría Na-Bai e I.U. en un gobierno de progreso.

El PSN se ha plegado a las presiones de los poderes fácticos de navarra, de los más clasistas representantes de la patronal navarra, de la jerarquía más intransigente y conservadora de la iglesia navarra, de destacados miembros de las burocracias sindicales, de los más derechistas e intoxicadores medios de comunicación locales y estatales, de militantes y ex militantes hoy afines a otros partidos e intereses inconfesables, todos ellos agitando el fantasma y el miedo del pacto con los nacionalistas.

El PSN se ha plegado a las presiones que furibundamente el PP viene haciendo en los últimos meses al PSOE de Zapatero en la defensa de Navarra y en los valores del nacionalismo español y unidad de la patria; convirtiendo a ambos partidos en los auténticos y únicos protagonistas de unas elecciones a ayuntamientos y parlamento foral donde los navarros y navarras, nada más y nada menos, nos jugábamos las políticas sociales de nuestras instituciones más cercanas y no las paranoias de los dirigentes del PP y UPN que se regocijan con el fin de la tregua y que como carroñeros profesionales sobreviven políticamente con los cadáveres que se encuentra en el camino. Navarra nunca ha estado en peligro porque el futuro de Navarra siempre será, democráticamente, decisión de los navarros y navarras.


UPN en Navarra representa y defiende los intereses de la derecha navarra, de los poderes económicos y de las multinacionales, defiende la privatización de los servicios públicos coma la educación, la sanidad, los servicios sociales, el transporte público y un largo etcétera frente a la intervención de las instituciones para combatir las desigualdades y garantizar un estado del bienestar más justo y solidario para la ciudadanía, UPN defiende la especulación frente al derecho de todos los navarros y navarras de acceder a una vivienda digna a un precio asequible, UPN defiende la precariedad y la desigualdad laboral frente al derecho que todos y todas los navarros y navarras a tener un salario justo y a un contrato de trabajo estable, UPN defiende el consumismo, el enriquecimiento ilimitado al precio que sea necesario frente a un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente ¿ cual a sido la posición social de UPN frente a la guerra de Irak, frente al derecho de los homosexuales y lesbianas a contraer matrimonio, frente a la memoria de los desaparecidos y asesinados en la guerra civil por los golpistas, frente a la jerarquía de la iglesia católica y sus intereses económicos, está claro, UPN por supuesto que tiene políticas sociales, todos las conocemos, todos conocemos sus subvenciones al Opus Dei y a la educación privada, las facilidades que dan a las constructoras y a los grandes grupos económicos, las obras faraónicas que duplican “milagrosamente” su presupuesto, todos conocemos su concepto de política cultural alienadora, ñoña y elitista, todos conocemos su odio al euskera y a la cultura popular.

Estoy convencido de que gran parte de los militantes y del electorado del PSN están tan sorprendidos, decepcionados y profundamente dolidos, como yo mismo me encuentro en este momento. Desde estas líneas mandar a todos y todas los que os sentís o simpatizáis con el socialismo un mensaje de apoyo y resistencia, apoyo, a vuestro trabajo por una sociedad más justa y solidaria, y de resistencia frente al engaño, frente las decisiones antidemocráticas, frente a los que pretenden con mentiras convenceros que la izquierda y la derecha es lo mismo y que el único peligro son los navarros y navarras que también sentimos lo vasco como parte de nuestras raíces y personalidad.

Na-Bai ha sido ya y todavía lo será más, el hecho político más importante de los próximos años en la política Navarra para la construcción de un cambio político y social real. Na-Bai es mucho más fuerte hoy que antes del 27-M y lejos de lo que otros pretenden, vamos a seguir trabajando desde las instituciones, desde los ayuntamientos y el Parlamento, ya sea en el gobierno o en la oposición, desde los sindicatos, desde los movimientos sociales, desde la cultura y por supuesto también desde la calle con más compromiso, con más ilusión y con más intensidad que nunca, ya que, en gran medida el futuro de otra Navarra posible está en nuestras manos. Tenemos que ganar democráticamente a UPN con argumentos, con trabajo, con ejemplo, con transparencia e inteligencia en favor de la ciudadanía navarra, en favor de una mayoría, que siendo los que más trabajan y luchan día a día por una vida más digna y justa, son los que menos tienen y más sufren. Aurrera Nafarroa Bai.

Engaños y mentiras.

Dentro de poco cumpliré 50 años, 50 años llenos de luchas, de utopías, de conquistas políticas y sociales, 50 años con momentos de desaciertos, de enorme cansancio, de autocrítica, con momentos de tristeza, de amargura por las injusticias padecidas, con muchos momentos de persecución política y discriminación personal; pero sin duda también 50 años con muchos momentos de orgullo, de placeres personales, de emociones y alegrías, de pequeñas victorias y objetivos conseguidos.

Desde siempre recuerdo mi propia identidad de vasco por ser navarro, de formar parte de un pueblo diferenciado, de un pueblo dividido, especialmente perseguido y agredido tras la victoria de los que se levantaron contra la república, de un pueblo con raíces históricas, diverso pero con personalidad propia, con sus propias creencias y peculiaridades, con una lengua y cultura que nos llena de orgullo y que nos dota de una personalidad singular y diferente.

Nunca he necesitado poner más adjetivos a mis sentimientos y a mi identidad; desde una posición nítidamente de izquierdas, siempre he creído, defendido y trabajado por el derecho a que cada pueblo decida libremente su propio destino, siempre he defendido el derecho a la libre determinación de los diferentes territorios que hoy componen Euskalherria y su derecho a volver a ser un pueblo unido e independiente, si así lo decide su ciudadanía, ya que tarde o temprano, estoy convencido de que ninguna nación que se considere libre, es decir, que esté compuesta por hombres y mujeres libres, puede imponer permanentemente su identidad a otro pueblo, a otra nación, también libre.

Pero además desde Navarra, el derecho a la libre determinación, es decir, a decidir nuestro propio futuro tiene un plus de legitimidad histórica, ya que, los navarros y navarras además somos titulares de derechos de origen anterior al actual ordenamiento jurídico, que nos otorgan capacidad de pacto y por tanto necesariamente capacidad de decidir.

Dicho lo anterior, sin resentimiento y respetando otras posiciones políticas y sentimientos tan legítimos como la míos, que pese a no compartir defenderé radicalmente su derecho de expresión y actividad política; quiero manifestar mi malestar por el insulto intelectual y falta de rigor dialéctico que muchos políticos, que se dicen socialistas, utilizan del término nacionalista como arma arrojadiza, como insulto, como sinónimo de insolidario, de obsoleto, de chovinista, de conservador y cómo no ?, tarde o temprano, como propensos al enfrentamiento y a la violencia.

Pueden ustedes definirme, sin ningún problema como nacionalista, aunque yo preferiría que me llamaran de abertzale, por considerarme socialista e independentista vasco al mismo tiempo.

Socialista, no socialdemócrata o socio-liberal, porque a diferencia de otros mi objetivo político no es la reforma del capitalismo; por socialismo entiendo la aspiración a superar el actual sistema capitalista, corrupto y depredador, por otro sistema más democrático, más justo y más solidario, donde no exista la pobreza y el hambre, donde todo ser humano pueda acceder a una educación y sanidad digna y eficaz, donde el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente sea garantiza del futuro de nuestros hijos e hijas; un objetivo político al que aspiro desde que tengo uso de razón, desde posiciones democráticas y firmes, desde las instituciones, pero también desde la protesta y hasta la desobediencia civil.

Independentista vasco si, de un pueblo con las puertas abiertas y libre de fronteras, porque sepan ustedes que sintiéndome ciudadano del mundo y perteneciente al continente europeo, considero que mis raíces identitarias, es decir, mis raíces históricas, políticas, sociales, culturales y lingüísticas pertenecen a las del pueblo vasco, y esto es una decisión individual, es un sentimiento propio e intransferible y haya donde voy me siento e identifico como vasco, ya sea en Madrid, en Francia, en Marruecos o en Brasil.

Pero pese a lo dicho, ustedes, pueden seguir llamándome nacionalista, no me voy a ofender, porque para mí y me imagino, para muchos otros miembros de los partidos políticos e independientes que hemos apostado por Nafarroa Bai como el mejor proyecto para desde la izquierda y el progreso posibilitar el cambio en Navarra tras 20 años de gobierno de la derecha de UPN-PP, la nacionalidad la entendemos como un derecho personal que no tiene nada que ver con la izquierda o derecha; es radicalmente falso que el nacionalismo sea intrínsicamente de derechas, hay nacionalismos democráticos y nacionalismos no democráticos, hay nacionalismos imperialistas y anti imperialistas y también lógicamente hay nacionalismos de derechas y nacionalismos de izquierdas.

En cualquier caso reconozcan ustedes de antemano, por rigor y dignidad política, el valor de tantos y tantos nacionalistas que junto a comunistas, anarquistas y socialistas defendieron con su vida los valores de la república, a los que día a día lucharon contra la dictadura y el franquismo por las libertades y la democracia, los que sufrieron tortura y cárcel por practicar y reivindicar una cultura y lengua diferente, reconozcan sin vergüenza la legitimidad del nacionalismo democrático con el que tantas veces ustedes compartieron persecución y cómo no recordárselo ? …. también gobiernos.

En 50 años jamás me he sentido anti español y siempre respetaré su propio sentimiento de identidad nacionalista, pero ustedes que se definen como socialistas sean valientes, realmente progresistas y democráticos, no solo en los discursos y en las campañas mediáticas y cuando realicen promesas no traicionen la voluntad de un pueblo, no traicionen las ilusiones de cambio de una amplía mayoría social por intereses personales o estrategias partidistas.

Personalmente sigo apostando en Navarra por un gobierno de izquierdas y progreso que reconstruya la convivencia, que respete la pluralidad de nuestra ciudadanía, que traiga regeneración, aire nuevo e ilusiones, un gobierno que trabaje desde la solidaridad por y para la mayoría contra las desigualdades e injusticias, en el que la prioridad sea el bienestar global y no el enriquecimiento obsesivo e ilimitado de unos pocos que está poniendo en peligro la dignidad y supervivencia del ser humano. Lo demás excusas y mentiras,