jueves, 15 de enero de 2009

- 50 Aniversario de la Revolución Cubana

El pasado 1 de enero de 2.009 se conmemoró el 50 aniversario de la Revolución Cubana; una revolución protagonizada por el pueblo cubano contra el dictador Batista y el neocolonialismo norteamericano y liderada por alguno de los revolucionarios más prestigiosos que ha dado Latinoamérica, Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara, Camilo Cienfuegos, etc, etc.

En estos primeros albores del siglo XXI y coincidiendo con la peor crisis económica que el sistema capitalista ha conocido desde la II Guerra Mundial, es justo reconocer que la gran virtud de la Revolución Cubana es la de haber sobrevivido, manteniendo su propio proyecto político y muchos de sus logros sociales, tras la caída del muro de Berlín y pese al férreo y criminal embargo económico que durante más de 45 años han impuesto a sangre y fuego las diferentes administraciones norteamericanas, administraciones norteamericanas que lejos de pretender o importarle cualquier práctica de los derechos humanos que no fueran los de sus propios intereses, sólo ha buscado la humillación y la rendición incondicional de un pueblo de 11 millones de ciudadanos y ciudadanas a tan solo 150 kilómetros de sus costas.

Muchos han sido los logros del pueblo cubano en estos 50 años: descenso radical en la mortalidad infantil; desaparición del analfabetismo; universalización y gratuidad de la educación y sanidad; fomento y extensión de todo tipo de deportes y expresiones culturales; prioridad en la defensa de la salud pública y en la defensa del valor último de la vida; enormes mejoras en la lucha contra el racismo y el machismo; solidaridad internacionalista activa y permanente contra el colonialismo; resistencia y defensa de su soberanía nacional y un largo etcétera difíciles de discutir desde la objetividad y el interés general.

Cuba y el pueblo cubano han logrado llegar al nuevo milenio y conmemorar este 50 aniversario siendo soberano de su destino, decidiendo su futuro a partir de sus propias experiencias y manteniendo un anhelo social mayoritario en seguir trabajando por la construcción de una sociedad diferente, donde no tenga cabida la pobreza y las desigualdades frente a un capitalismo injusto y mezquino que no tiene sonrojo alguno en utilizar la guerra y el terrorismo de estado para imponer su modelo de sociedad e intereses económicos por encima de cualquier otro.

Evidentemente, en estos 50 años, también ha habido desaciertos y errores, ¡ como no !; el modelo político, social y económico cubano no ha sido pColor del textoerfecto y sin duda deberá seguir evolucionando desde la crítica y autocrítica en la construcción de una sociedad verdaderamente socialista, pero lo que es más importante al día de hoy es que Cuba, en estos 50 años, sigue y va a seguir buscando su propio camino, con sus experiencias, sus correcciones, retrocesos y avances definitivos en beneficio e interés de la mayoría del pueblo cubano.
Porque siendo conscientes y reconociendo que en Cuba hay muchas cosas que mejorar es todavía es más evidente que con nuestro modelo político, social y económico, desde nuestro modelo neoliberal vigente, injusto, insolidario, consumista, insostenible económica y medioambientalmente no podemos dar muchos ejemplos de democracia, de participación política y social y de respeto de los derechos humanos al pueblo y a los dirigentes cubanos. No podemos dar lecciones de moral y mostrarnos de ejemplo de nada mientras cada año siguen muriendo de hambre millones de seres humanos, mientras cada año que pasa son menos los que más tienen y siguen siendo los poderes fácticos de siempre los que deciden el futuro de la humanidad con el beneplácito de una sociedad embutida en su propio egoísmo y consumismo desmesurado.

Nunca un pueblo tan pequeño ha soportado, durante tanto tiempo, tal grado de acoso y agresiones por parte de un imperio, el norteamericano, que nunca ha perdonado al pueblo cubano y a sus dirigentes que siendo el último país latinoamericano en independizarse del colonialismo español fuese el primero que se liberó del neocolonialismo norteamericano.

Por todo ello, en este 50 aniversario de la Revolución Cubana, el mejor homenaje que podemos hacer en favor del pueblo cubano, el pueblo más solidario que el siglo XX ha conocido, es apoyar todas las iniciativas y acciones que se convoquen para poner fin al inhumano y criminal bloqueo estadunidense que Cuba y su pueblo soporta desde el año 1.961. Así lo han reclamado 185 países de los 192 integrados en la ONU, con la oposición de EEUU e Israel por supuesto. Así lo han vuelto a reclamar la gran mayoría de los gobiernos latinoamericanos en la última reunión del Grupo de Río celebrada el pasado 16 de diciembre. Unamos nuestra voz a la de Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Felipe Calderón (México), Evo Morales (Bolivia), Manuel Zelaya (Honduras), Rafael Correa (Ecuador), Tabaré Vázquez (Uruguay), Cristina Fernández (Argentina), Michelle Bachelet (Chile) y otros muchos dirigentes mundiales para que, en este 50 aniversario de la Revolución Cubana, se ponga fin al embargo norteamericano que desde hace más de 45 años sufre y padece, cruel e injustamente, el pueblo cubano.